Es horrible esa época cuando cuando estamos en el último año del colegio, grado 11 en el caso de Colombia, o ahora que conozco un poco México, lo podría extrapolar a la prepa. Este es un momento en que estamos cortos de edad, yo solo tenía 16 años. Y fue entonces, cuando las personas me hacían preguntas que yo no tenía idea de cómo contestar, como: ¿y qué vas a hacer cuando te gradúes? ¿y qué vas a estudiar? Yo lo único que hacía en ese momento era encogerme de hombros y decir que no sabía. Mientras tanto, en mi mente se comenzaban a formar nubes gigantes de preguntas y cada vez más preguntas que me obligaban a pensar en mi futuro. Sin embargo sentía que estaba muy pequeña como para tomar una decisión tan fuerte como el, qué hacer el resto de mi vida.
Para un poco más de contexto, yo soy de una ciudad pequeña de Colombia (muchos dicen que un pueblo), llamada Barrancabermeja, ubicada en el departamento de Santander, límite del departamento de a Antioquia, pero además, es una ciudad que queda a las orillas de Río Magdalena, uno de los más grandes y caudalosos del país. Por lo tanto, la cultura está bastante mezclada, los de Santander nos dicen costeños y los de la costa nos dicen cachacos. Básicamente al ser una ciudad tan pequeña no tienes muchas opciones de educación superior, al menos no opciones de carácter público, solo contamos con una Sede de la Universidad Industrial de Santander (que en esta sede solo cuenta con ingenierías y solo los primeros dos años) y el Instituto Universitario la Paz. Por lo que las opciones de estudio se vuelven mucho más complejas, si tan solo hubiese querido quedarme en mi lugar natal.
Así que comencé a hacer listas, mapas mentales, pros/contras de carreras universitarias, e inicialmente me planteé no pensar en que situaciones me rodeaban dentro de mi ciudad. Las primeras opciones que descarté fueron las áreas de Salud y las Ciencias Humanas, odio la sangre y no me encanta el contacto con personas desconocidas, pero además hasta ese momento (igual que ahora) era pésima para las cosas de memoria, hechos históricos, citas y demás. Por lo que en mi mente y con los conocimientos que tenía quedaban las opciones de Ingenierías, Ciencias Exactas y Diseño/Arte. Esta última la descarté, porque aunque me gustaba mucho todo lo digital, mi hermana mayor era comunicadora social, y mi pensamiento fue que tampoco quería que pensaran que la quería imitar o algo así. Sobre las ingenierías, en ese momento sentía que eran una 'moda' y todos querían algo así. Y como yo quería ser diferente, así que ya estaba más cerca de mi carrera soñada, decidí Ciencias Exactas. Pero ahora la pregunta era, ¿Qué área de la ciencia escogería? La biología, no me gustaba. La química me encantaba, hasta que vi química orgánica. Me quedaba la matemática y la física. Mi favorita y en la que mejor me iba sin duda era la matemática, pero ¿Qué se supone que hace un matemático? A estas alturas de mi vida, con un montón de amigos matemáticos, aún no lo sé. Pero mi pensamiento de niña de 16 años era...
La física es matemática aplicada, y la física está en todo lo que nos rodea un poco más palpable, así que en teoría, debería tener más salida.
Pues cuando lo decidí y planteé esta opción a mis padres. Casi se van de espaldas. ¿Cómo iba a estudiar una ciencia exacta? ¿Acaso quería morir de hambre? Eso no me iba a dar dinero, ¿Cómo iba a vivir de eso? Por mi mente evidentemente, no pasaron esas preguntas cuando estaba decidiendo 'apresuradamente' lo que quería estudiar. Para mí, y algo que agradezco hoy en día, lo único que me importó era que a mí me gustara y que pudiese disfrutar en el futuro lo que iba a hacer EL RESTO DE MI VIDA.
Cuando ya empecé a contar a otras personas fuera de mí familia, que esto era lo que iba a estudiar, me hacían muchas más preguntas y comentarios, que nunca pedí y que nunca me importaron tampoco, como que: lo más probable era que fuese a ser la única mujer en la carrera, que eso era algo de hombres. Mi pensamiento en ese momento, que aún no consideraba lo suficientemente feminista fue literalmente...
¿Cómo PUTAS que una carrera va a tener un género?
O sea que en base a ¿Qué tipo de lista de carreras por género debo definir lo que voy a estudiar? No tenía ningún tipo de sentido lo que me decían y comentarios del estilo por montón, que hasta cierto punto me hicieron alcanzarme a cuestionar si era algo que iba a poder lograr. Pero así mismo también se terminaron convirtiendo en un motor, para decir y hoy en día decirles a todas esas personas.
¿Me ves? Donde estoy ahora... ¡LO LOGRÉ! Y lo que me falta aún por alcanzar...
Así llegué a la física, en la Universidad Industrial de Santander, una de las mejores Universidades públicas de Colombia. Y allí, prácticamente desde que comencé mis estudios, hice parte del grupo de investigación y divulgación que más me ayudó a enamorarme de la astronomía. El Grupo Halley UIS. Porque bueno, la física al menos conocía a mi profesor de física del colegio, pero ¿astrónomos? no conocía uno solo, ni siquiera sabía que esto podría ser una profesión. De hecho, años después me enteré que Colombia tiene una Universidad para estudiar astronomía como pregrado. Entonces fue allí donde aprendí mucho del Universo, de la Educación y me empecé poco a poco a enamorar de esto, mucho más allá de lo que ya amaba la física. Empecé a conocer astrónomos y astrónomas que hacían ciencia, colombianos y personas fuera del país y me maravillé. Mi pensamiento fue: Si ellos pueden, seguro que yo también. Y comencé a soñar con ello y a trabajar para lograrlo.
Y bueno, nada, así fue como yo personalmente escogí que lo que más amo hacer en el mundo, es torturarme haciéndome preguntas del Universo y haciendo lo posible por conseguir las respuestas a esas preguntas.
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